A los ojos de los turistas, Valparaíso es una cortina de
cerros frente al mar.
Caminan por el Cerro Concepción, Cerro Alegre o el Cerro Barón. Suben y bajan
por los bellos y famosos ascensores que les permiten llegar a ellos, disparando
sus flashes para guardar parte del puerto patrimonial. Y ni siquiera cubren
todos los cerros, es que les faltan tantos, tantos… es que no tienen idea de
los tesoros que guarda mi Puerto. No se animan con el Cerro Polanco, el Cerro
Bellavista, Playa Ancha (que no es cerro, pero se vale) , Cerro Florida, Cerro
Panteón y tantos cerros más.
Además, sólo pocos turistas
(extranjeros y chilenos) se internan en el Valparaíso cotidiano. El Valparaíso de
barrio. Ese de escalera, callejón y almacén…
Un ejemplo símbolo de este Valparaíso de barrio es la Plaza Echaurren y sus alrededores, donde se respira el aire natural de la
joya del Pacífico, que mezcla mar, trabajo y bohemia. Donde uno se encuentra de
frente con el “Picante del Puerto” que no es el delincuente sino que el
entretenido, amable y simpático habitante de mi Puerto.
Para los que, una vez que lean este post, se envalentonen y
vayan al Barrio Puerto de mi Valparaíso querido, les recomiendo 100% que pasen
por la Fiambrería Sethmacher, ubicada en el corazón del Puerto, en la calle
Bustamante 118.
Cuenta la Historia que, cuando Alfred Sethmacher llegó desde
Dresden, Alemania, en 1944, supo de inmediato que en Valparaíso estaba su
oportunidad. Aquí hizo una próspera carrera empresarial antes de abrir su
eterno legado:
"Cecinas Sethmacher"
Hoy, 71 años después de su arribo a nuestro Puerto, y
ubicada en el mismo sector del barrio Echaurren, el local se ha transformado en
un negocio de culto.
Sus patés, longanizas, salames, gordas y arrollados son
verdaderos manjares para la amplia clientela que repleta el local en busca de carne
fresca, limpia y segura. De confianza intachable como quien dice.
El negocio aún mantiene elementos de tiempos pasados, como
un gran espejo que recorre todo el local y permite ver el movimiento de
atención, el método de embalaje es antiquísimo (con papel y pita), el mesón
bello y blanco, y la mercadería siempre colgada a la vista del consumidor.
Esta fiambrería resiste al paso de los años, y demuestra que el viejo puerto aún sigue en pie y más vigente que nunca, con la clásica fila de personas esperando su turno para ser atendidos. Acá no hay sistemas de números, nada de eso, a la buena fila no más que permite la entretenida conversación entre los clientes, muchos son vecinos, mientras uno avanza hacia el interior de la tienda en espera de ser atendido.
Y, para los que no saben, hay otro sector, al fondo del
local, donde uno pasa directo (nunca hay cola) y en este sector se pueden
comprar los maravillosos “Huesos de chancho” para los porotos burros de los
días lunes (algo sagrado en mi familia, al menos). Y hay de 2 tipos:
- Los huesos pelados, para los “días azules” en que escasea el dinero pero porotos sin huesitos de chancho no pueden ser porotos.
- Los huesos carnudos, para cuando “canta Gardel” y los porotos, saben mucho más ricos que nunca.
Es
tanto el culto por esta fiambrería que tiene hasta su propio horario. Ni sueñe
que la va a encontrar abierta un sábado por la tarde ni menos en Domingo. Su
horario es:
De
Lunes a Viernes de 9:00 a 13:30 y 15:30 a 19:45.
Memorice
y aproveche de ir!
Cariños
desde el Puerto
Nancy
llevar dinero en efectivo sera muy bueno, no hay pago con tarjeta, pero vale la pena
ResponderEliminarHoy si se puede comprar con tarjeta ya sea débito o crédito.
Eliminarq lindo blog, de niña ibamos con mi madre a comprar pan a la panadería serrano y derechito a setmacher por el fiambre para el pan... q rico y q lindos recuerdos, igualmente siguen siendo hoy, para mí, las mejores cecinas de la v region.
ResponderEliminarCierto que sí?
EliminarLos mejores hasta el día de hoy!
Cariños y gracias por leer mi blog
En esas vueltas de la red, vine a dar a tu blog. Partícularmente este post me trajo muy buenos recuerdos cuando chica, así que te lo agradezco! Muchos saludos de una porteña en Atlanta.
ResponderEliminarQué bueno llevarte buenos recuerdos. Por acá un poco complicada para escribir, pero estoy en deuda con el Festival Puerto de Colores que estuvo buenísimo. Espero sigas leyendo
ResponderEliminarCariños desde Chile
Nancy
genial pronto estaremos por ahi mi esposo es aleman feliz de ver cecina de su pais y aqui en chilito lindo
ResponderEliminarDe todas maneras tienes que venir!
EliminarCariños desde el Puerto
MMMM gracias a nuestro hijo que vive en el sector, fuimos favorecidos con un salamin de lujo que trajo de regalo a Santiago desde Sethmacher.....quedamos chiflados por la delicia de la cecina, su calidad y sabor. Tanto así, que ya encargamos que nos compre mas cecinas para que traiga a la capital.
ResponderEliminarEs exquisito todo!!!
EliminarOjalá vengan algún día. De todas maneras tienes que venir!
Cariños desde el Puerto
Hola Nancy, primero que nada un cordial saludo y gracias por este entretenido e interesante Blog, tu evocas tiempos de un Valparaíso glorioso pletórico de pujanza emprendedora de extranjeros Alemanes, Italianos, Ingleses, Españoles, etc. y tantos otros que en menor número hicieron y aún hacen una importante contribución no solo al desarrollo social y económico de Valparaíso, Valparaíso que a todo mérito bien podría llamarse la "Ciudad Luz" , primera en tantos y muy importantes hitos en la historia de Chile no siendo sólo el primer puerto del país, si no además, la cuna de cultural, social, comercial y política de nuestro país. Y como bien mencionas don Alfred Sethmacher que llegó desde la ciudad alemana de Dresden en el año 1944, se mantiene presente con su importante legado a través de la fábrica de Cecinas Sethmacher ubicada en la calle Bustamante 118, Valparaíso.
ResponderEliminarEstuve radicado por razones de trabajo en la ciudad de Valdivia, también con mucha, importante y rica historia, con una población notoriamente influenciada por la inmigración Alemana del siglo 19 y 20. En este contexto y siendo "adicto" a la calidad y sabores de Cecinas Sethmacher de nuestro querido Valpo. es que busqué algo similar en esos lares y, claro, encontré cecinas de muy buena calidad con el inconfundible sello "Otto"(Alemán), pero..., más no con ese inigualable "Sabor Sethmacher" y por esa razón puedo asegurar que Valparaíso, su gente, su pueblo puede estar orgulloso de Cecinas Sethmacher, hoy parte del patrimonio cultural, social y gastronómico de Valparaíso puerto principal.
Felicitaciones por tu Blog, un gran abrazo y a continuar adelante mostrando y recordando y, por que no decirlo..., creando consciencia no sólo de lo bello de Valpo. si no, de lo inmensamente importante de historia cultural.
Humberto Galaz
Mi papi le cortaba el pelo. Con el tiempo perdio un pie. Bonitos recuerdos y buenas sus cecinas
ResponderEliminarMe encantaria conocer ir a comprar esas esquisiteces que tanto hablan soy de santiago pero ire a verlos cuando pase la terrible trajedia de la pandemia si Dios quiere es un horror pero con fe todo se puede Dios es poder..Exito i bendiciones🌹😘😘😘😘😘👍👏👏👏👏😘❤❤❤❤❤
ResponderEliminarBuenas mi marido fue y compró arrollado prieta y jamón cabeza... Que puedo decir.... una exquisites. Un Manjar.. Mas que seguro llevaremos a punta arenas para seguir degustando esos manjares..
ResponderEliminarBienvenida cuando quieras!!!!
EliminarQue paso con la sin iguales vienesa de sethmacher. Al volver a nuestro querido puerto una de las primeras cosas era comprar lavuamesas que se comían directo de ka tienda al pan batido. Tan exquisitas que no necesitaban nada. Pero hoy hemos ido a comprarlas y que paso con estas delicias. Totalmente diferentes. Cambiaron el personal que las fabrica o que pasa? Que pena no nos gustaron¿cuando volverán a la antigua receta? Se lo agradeceríamos por favor. La diferencia es mucha aunque le rebajaron la sal.ojala vuelva la recete original de su prestigiosa fabrica.
ResponderEliminarAtte. Aunque con pena
Doris D'Arcangeli
Ci 70587149
Llegando de Venezuela (soy descendiente de alemanes) a Valparaíso (hace 5 años) soñaba con mis patés de hígado (leverwurst), las salchichas blancas (weisswurst), y los miles de fiambres alemanes que conozco de allá, me topé con ustedes y salí corriendo para allá. Cierto que llegué a mediodía y me senté a esperar a que abrieran e hice mi fila. Pero también es cierto que no conseguí eso que buscaba, y también cierto que no lo he visto en ninguna otra parte aquí en Chile. Supongo que no tienen venta con los locales, pero ¡no saben de lo que se pierden! No sabía lo del secreto trasero con los huesitos y me estoy enterando leyendo este blog... de seguro pasaré en mi próxima visita, la cual pienso, regresaré prontamente y más temprano, a ver que encuentro de nuevo. ¡Gracias por existir!
ResponderEliminarHola estimada como esta usted, probé las longanizas una vez en las cabañas de don jose en punta de Tralca por peinera vez probé algo tan exquisito, mi nombre es Julio Zuñiga en ese lugar conocí a la dueña a quien le convide un trozo de tortilla de rescoldo por si lee esto quizás se recuerde.
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