sábado, 5 de abril de 2014

Camino Cintura


Continuando con el  Segundo Piso de mi bello puerto y ya habiendo recorrido la Av. Alemania, les propongo continuar con el Camino Cintura  recorriendo y admirando  la Bahía.
El Camino Cintura comienza en el Cerro Cordillera ubicado al  lado del  Cerro Alegre y continúa hasta Playa Ancha justo en el cruce con la Av. Playa Ancha, donde vuelve a cambiar de nombre a Av. Gran Bretaña. El Camino Cintura es un poco más largo que la Av. Alemania y, lamentablemente, un poco más peligroso. Pero de todas maneras, vale la pena recorrerlo, así es que si no se animan a hacerlo caminando, pueden tomar el auto y subir por Tomás Ramos llegando directo al cruce donde la Av. Alemania pasa a ser Camino Cintura. O también, pueden retomar el trayecto desde la Plazuela San Luis donde quedamos en el paseo anterior.

Ustedes elijan el punto de partida y si toman auto o quieren caminar!

Pero comencemos!

Desde su inicio, en el cruce con Tomás Ramos, el Camino Cintura es sinuoso y tiene bastantes subidas empinadas, como escalas para llegar a un segundo piso más alto que la Avenida Alemania.
La primera parada es la Calle Castillo; columna vertebral del Cerro Cordillera y que baja hasta la Plaza Echaurren en pleno corazón del puerto.
Acá hay un viejo y gran edificio patrimonial que pertenece a la Población Obrera La Unión (calle Castillo Nº 773 esquina Camino Cintura). Este Edificio fue construido en 1870 y  en 1894 fue transformado en el primer conjunto de viviendas sociales para obreros del país. Sin contar con ningún tipo de reparación durante más de un siglo, la estructura de tres pisos sufrió un sin número de problemas. Las 34 familias residentes se organizaron para mejorar sus condiciones de vida y lograr la rehabilitación, restauración y remodelación de su emblemático edificio. Y lo lograron! En 2006 recibieron un Fondo Solidario de Vivienda del Ministerio de Vivienda y Urbanismo, monto que fue utilizado para la restauración del inmueble, la cual, se completó tras 2 años.




Continuando y, aún en el Cerro Cordillera, podemos pasar a  ver la bella Iglesia del Perpetuo Socorro (San Alfonso 24 - Cerro Cordillera). Esta iglesia forma parte del Convento de la Orden Mercedaria, que arribó al Cerro Cordillera en 1903. La instalación del convento allí se relaciona con el crecimiento poblacional en las inmediaciones del Camino Cintura, zona de expansión urbana de la época.
La construcción de estilo re-románico, ocupa una manzana completa y está constituida por tres cuerpos más la iglesia, los que cierran un patio interior a modo de claustro. La fachada se orienta hacia el mar, reforzando la condición de anfiteatro de la ciudad.



Después del Cerro Cordillera el Camino Cintura baja y sube hasta llegar al Cerro Toro y Cerro La Campana. La verdad, definir donde empieza uno y otro de estos cerros es complicado.


Pero este es el barrio donde vivía mi abuela paterna y donde se criaron mis tíos (mi papá no, porque él se crió con su abuela en Santiago) en esta casona inmensa y oscura, donde mi abuela vivía en una sección conformada por 2 habitaciones (dormitorio y comedor) y una cocina con piso de tierra. Ni siquiera recuerdo si tenía baño la casa. Lo que sí recuerdo era ese dormitorio donde dormían mi abuela y, al menos,  3 tías, 4 tíos y mi primo. Qué tiempos!!!


Y, ahora ya con un camino más plano, llegamos del Cerro Toro al Cerro Santo Domingo (me imagino cuantos cerros me salté de mencionar en una curva de trayecto). Pero estoy tratando de apuntar a los Cerros que yo conozco.
Bueno, llegamos al Cerro Santo Domingo, donde está la Casa de mis abuelos maternos, donde creció mi mamá junto a mis tías y tío. Todavía está la casa (que está dividida en 3 casas independientes) y viven primas y tíos allí.


Siguiendo nuestro recorrido, después del Cerro Santo Domingo, viene el Cerro Arrayán y, entremedio, queda la Calle Márquez donde crecí, en una antigua casona café enclavada en el Cerro.
Y así continuamos recorriendo las curvas del camino, pasamos por la Parroquia San Vicente de Paul, donde nos casamos con Manuel en 2001.


Finalmente, terminamos en el Almacén Naval. Un negocio tan viejo como el Puerto mismo y que marca el punto de acceso hacia el Paseo 21 de Mayo, donde está el Museo Naval y el acceso al Ascensor Artillería, actualmente en reparación.


Uff!! 
¡Este si que fue un largo recorrido!

1 comentario:

  1. Excelente tu relato!!! Además habla de mi valparaíso que me encanta.....Linda biografía.....abrazos!!!

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